EL PLAGIO ES UN ACTO CREATIVO

Algunos de los métodos vigentes, posibles, clásicos, ingenuos, surrealistas, imaginativos o vanguardistas que han hecho o que harán historia en las aulas escolares, y que son transmitidos de generación en generación, de boca en boca y al calor de la experiencia, son:

1.
Utilizar papelitos, generalmente de 3 x 4 cm., donde con letra minúscula pero clara, de forma abreviada pero suficiente, se encuentran registrados los datos que el profesor se cansó de dictar y los alumnos de escribir. El papelito se cubre bajo la palma de la mano con la que no se escribe, sobre la carpeta. O sobre uno de los muslos. O sobre el asiento al costado de alguna nalga. Las mujeres tienen el recurso de esconderlo sobre su pierna, bajo la falda. Es imprescindible hacerlo con naturalidad, tranquilamente, como si no tuviera ninguna importancia aprobar o no aprobar, lo que en el fondo siempre es verdad. Es todo un clásico. A veces se llama eufemísticamente, sobre todo en universidades, “ayuda-memoria”. Existe una variante que consiste en doblar el papelito, que entonces tendría que ser más largo, en diversos pliegues, a manera de un acordeón que irá desenrrollándose y girando, sin crecer, conforme se lee.

2.
Del método anterior, basado en la escritura, se desprende una amplia gama de variantes. Se puede hacer apuntes en la mano, en la pared, en el borrador, en la regla, en la carpeta (en ciertas superficies el lápiz es utilísimo pues será invisible para el profesor, pero no para el alumno, quien con la adecuada pero disimulada inclinación a contraluz podrá leerlo todo bastante bien).

3.
Hacer del plagio un hecho público e inverosímil, como mejor medida de seguridad. Escribir en la pizarra datos, fechas, señales. Esto sólo funciona con aquellos profesores que no tienen la costumbre de dejar la pizarra inmaculada antes de cada examen. En el cambio de hora, antes de que se presente el profesor, escribir entre los apuntes de la clase anterior, entre garabatos y manchas, los datos adecuados. Para que pasen más inadvertidos convertir los nombres, las fechas o las fórmulas en códigos preestablecidos. Por ejemplo la palabra “plagio” se convierte en “qmbhjp” (donde cada letra significa la letra anterior del alfabeto) o la fórmula E=mc2 se convierte en “d.lb-ii-” (donde cada letra significa la letra posterior del alfabeto, los dos puntos el signo igual y las letras entre guiones el valor de los números exponenciales). Parece complicado al comienzo pero su práctica, y sus buenos resultados, terminarán convirtiéndolo en su lengua materna.

4.
En los exámenes diseñados para ser resueltos marcando alternativas, es inconcebible que no se plagie. Basta ponerse de acuerdo antes del examen en una serie de códigos de pregunta y respuesta, signos o señas que pasen inadvertidos. El método más recurrido es dar distraídos y débiles golpecitos con lapicero sobre la carpeta, para preguntar (por ejemplo, cuatro golpecitos significa ¿cuál es la respuesta de la número cuatro?), y el mismo método para responder (dos golpecitos si es la “b”, cuatro si es la “d”, y así). Los golpecitos, para mejor pasar inadvertidos, deben parecer signos de nerviosismo -hay que soltarse y saber actuar-, y quizá desarrollarse en series repetitivas. Quizá un buen lapso entre la pregunta y la respuesta ayude a no llamar la atención. Como los buenos fotógrafos y etólogos, se debe tener paciencia. Los golpes en la carpeta se pueden sustituir o combinar, para preguntar o para responder, con golpecitos en la espalda, los brazos, con una multitud de gestos (toques en la oreja, el pelo, signos con las manos, párpados que se abren y que se cierran, etc.) Las posibilidades y transposiciones son inmensas. La práctica constante, la atención y la coordinación de los alumnos los hará infalibles. Y si no sirve para aprobar siempre puede ser rentable en el futuro (juegos de póker).

5.
Hacer de las salidas al baño algo fructífero. Ponerse de acuerdo con alguien de otro salón (que llevará el libro o el cuaderno o un resumen preciso de las clases) en encontrarse en el baño, por ejemplo, a las diez y veinte en punto, previa sincronización de relojes, y transmitir la mayor cantidad de información en el menor tiempo posible. Si la hoja del examen no es impresa, se puede incluso hacer un nuevo examen y al regresar suplantarlo por el examen que está en blanco. En universidades, donde hay alumnos amigos fuera del aula a todas horas y donde cuando uno termina un examen sale del aula sin dar explicaciones, se han hecho proezas con este método, llegando incluso a suplantarse un examen completo, tranquilamente desarrollado en las afueras del aula. Basta una salida al baño apenas se inicia un examen -donde se le da a alguien todas las preguntas transcritas dos veces cuando se dictaban- y una salida al baño de otra persona antes de que el examen termine, para recoger la hoja con las preguntas totalmente desarrolladas -que es la que se entregará al profesor-. Por supuesto, todo depende del desorden con que el profesor recaba los exámenes con el tiempo de clases vencido.

6.
Un método desesperado y expeditivo es copiar directamente del cuaderno o del libro, que se esconde sobre los muslos o bajo la carpeta. La sangre fría y la práctica intensiva pueden convertir este método salvaje en algo sutil.

7.
Hacer uso de los avances tecnológicos. Apuntar fechas y nombres, fórmulas, en las agendas electrónicas de los relojes pulsera. Recibir silenciosos mensajes en los beepers.

8.
El recurso de la voz humana. Soplar es otra viejísima forma de plagiar. Hay que tener voz para soplar: algunos hablan tan bajo que no se escucha y otros tan fuerte que escucha el profesor. Hay que tener tranquilidad para poder medir la voz en los decibelios precisos. Hay, también, que saber escuchar.

9.
Para probar la capacidad de ridículo del profesor, y para facilitar el plagio, existe una acción sencilla y de eficacia variable. Antes de un examen ponerse de acuerdo la mayor cantidad de alumnos posible en fingir que se está plagiando con el clásico método del papelito, durante la primera media hora. Se debe fingir de forma que parezca real pero que esté tan mal o nerviosamente hecho que sea notorio. El profesor, si no es un ser hermoso, saltará de su asiento cada vez que lo vea, gritará “alumno Juan, no se mueva”, correrá satisfecho a requisar el papelito, a anular el examen y grande será su sorpresa cuando no encuentre nada. La repetición de este ardid efectuada por varios alumnos hará que el profesor, confundido ante tanta falsa alarma, relaje la vigilancia y finalmente permitirá que los alumnos saquen durante los últimos quince minutos sus verdaderos plagios, que serán utilizados con la mayor discreción y a completo placer. Por supuesto, este ardid funcionará sólo con aquellos profesores que, entre la posibilidad de que los alumnos copien y la posibilidad de agravar su ridículo, elegirán lo primero (Hay profesores a los que su sentido del deber les borra la noción del ridículo. Cuidado.)

10.
La máxima que debería regir cada examen, cumbre de la solidaridad de los oprimidos y bajo la cual no caben desconfianzas, competencias ni recelos, es: “si sabes sopla; si no sabes, plagia, o pide que te soplen”.

Hay otras formas de plagio, pero deben permanecer en silencio. Su eficacia depende de su carácter secreto. Su práctica bulle en el centro de la vida que respira al margen de las instituciones.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Recuerdo que en un libro llamado "la guia del estudiante vago" de Karl Troller y Eduardo Arias, se menciona que en el Colegio hebreo de Bogotá los estudiantes tenían la costumbre de escribir los contenidos de la materia sobre el tablero, a la vista de todos, para copiar en los examenes.... pero lo copiaban en Hebreo. Cuando el profesor llegaba (un profesor que no sabìa hebreo) no borraba el tablero y hacia el exmaen copmo si nada... y todos copiaban de lo mas tranquilos.

Anónimo dijo...

bueno pues yo plageo con mi papelito en la mano o sino en la pierna es lo mas facil que hay para plagear y enseñar a los compañeros de clase y hasta los mas chancones del salon y bueno como la profe es tan monse no se da ciuenta tiene lentes hasta por guto para eso enseñan js,ja,ja para mi el plageo me salva ce todos los examenes q tenemos de cada curso .

Pablo dijo...

Otros trucos sencillos:

http://pbskids.org/itsmylife/school/cheating/article3_sp.html

Pablo dijo...

http://pbskids.org/itsmylife/
school/cheating/article3_sp.html

Anónimo dijo...

ey miren io hago mis pagio de una manera mas facil y se las recomiendo.
agarro un n95 o cualkier otro cel de mas de 3mp y le tomo fotos a todo lo k hicimos si es posible o a las formulas o a lo que crees k vendra en el examen, (mayormente calculo, cuantica y estadisitica, los que io llevo) luego lo saco en el momento del examen y todo normal, si el profe se acerca y me dice algo "profe es mi calculadora" y todo facil, Y LO OTRO ES PARA CURSOS DE TEORIA: GRABO TODA LA TEORIA Y EN EL MOMENTO DEL EXAMEN LA VOY ESCUCHANDO EN EL AUDIFONO SI ES UN B UEN CELULAR BLUETHOO LA ADELQANTO, PARO, RETROCEDO TODA UNA MARAVILLA. BUENO AMIOS MIOS ESPERO LES SIRVA ESO, RECUERDEN QUE PLAGIAR ES SOLO ASEGURARLA Y SI ES BURRO,PUES NI PLAGIANDO PASAS TE APUESTO. MI email pirata9119@hotmail.com